River complicó su clasificación a la final

Anoche, en el “Monumental”, Huracán se impuso por 1 a 0 en el marco del partido de ida de la Copa Sudamericana. Fue una de las peores actuaciones del millonario en la era Gallardo. Ahora tendrá 20 días para repensar el encuentro, revisar lo que se hizo mal y buscar revertir la historia.

Una de cal y otra de arena. A pesar de la derrota, no todo es malo. Luego del partido Carlos Sánchez se refirió a su continuidad en el club de Nuñez: “Las cosas se están arreglando, las chances están”. Ojalá sea así, es una pieza irremplazable en el esquema de Gallardo.

A los 14´ minutos del primer tiempo, Cristian Espinoza puso arriba a la visita. El gol fue de “carambola”, tras un mal despeje de Milton Casco. Debido al mal funcionamiento de River en la primera parte, el “muñeco” metió mano en el banco. Tabaré Viudez y Lucho González al verde césped, afuera Gonzalo Martínez y Sebastián Driussi. Pero las modificaciones no sirvieron de mucho, ya que la banda siguió sin encontrar el juego que se pretendía. En un intento desesperado por revertir el resultado, el entrenador del Millo mandó al campo de juego a Javier Saviola por Rodrigo Mora.

En vano tales modificaciones. La defensa de Huracán fue impenetrable, en particular Federico Mansinelli. Aunque, en general, la visita fue superior en todo. Ramón Ábila casi marca un golazo, se la picó a Barovero; por fortuna para el local, el balón dio en el travesaño. De lo contrario, la serie quedaba muy en contra para River, prácticamente irreversible.

En cuanto al funcionamiento de local, nunca pudo encontrarse consigo mismo. Faltó juego colectivo, y las individualidades no rindieron. No hubo conexión entre los jugadores, y tampoco se halló dinamismo. La defensa quedó abierta y mal posicionada en varias ocasiones. El mediocampo nunca se conectó con los delanteros, que por cierto no molestaron a Marcos Díaz, el arquero del Globo. Las ideas no abundaron en el conjunto de Gallardo. Por momentos el campeón de América fue muy redundante: desbordar por las bandas y tirar el centro. Esto se repitió una y otra vez. Poca precisión y creatividad en los jugadores millonarios.

En fin, River tendrá que ir a ganar a Parque de los Patricios sí o sí. Una difícil parada, sin duda. Pero este equipo ya demostró que tiene carácter en los momentos más delicados -como lo fue frente a Cruzeiro, donde había perdido de local por 1 a 0, pero luego logró dar vuelta la partida con un 3-0 inolvidable-. Aunque para lograr esto deberá recuperar la memoria (en cuanto al funcionamiento), la confianza, el nivel individual y a los lesionados (como Leonel Vangioni y Leonardo Pisculichi). Sin duda, los días de “descanso” le harán bien al equipo. Y como dijo Gallardo: “Podía haber sido peor con el tiro de Wanchope (Ábila). La serie no está definida”.

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