El ocaso de la temporada
- Lucas Ramos
- 11 oct 2015
- 2 Min. de lectura

Boca con 61. San Lorenzo con 55. Central con 53. Disputadas ya 27 fechas del torneo local, sólo son 3 los equipos que llegan con chances matemáticas a la fase final del campeonato. Es el equipo de Arruabarrena el que lleva la pole, el de más concretas chances.
El Xeneize está a un paso de coronarse, pero sabe que no hay lugar para la relajación: debe enfrentar a Racing en el Cilindro, recibir a Tigre y viajar a Arroyito en la última fecha. Una victoria en cualquiera de estos tres encuentros lo consagrará, así como también un traspié (entiéndase, no ganar) de cualquiera de sus dos perseguidores.
Cuervos y canallas se mantienen expectantes y se aferran a una pequeña luz de esperanza, a un milagro, a la hazaña. A 6 y 8 puntos (respectivamente) de Boca, con sólo 9 en juego, el panorama no es el mejor para los equipos de Bauza y Coudet. Pero esto es fútbol, y acá nunca se sabe.
El Ciclón debe medirse a Olimpo en Bahía, recibir a Temperley y cerrar el campeonato en Santa Fe, enfrentando a Rafaela. Tres partidos a priori accesibles, que lo dejan soñar con una dura caída de Boca. De no producirse, San Lorenzo enfocará sus cañones a asegurar el segundo puesto, el que brinda un pasaje directo a la Copa Libertadores -oro puro en un fútbol argentino donde el 3ro puede quedarse fuera de toda copa y el 18vo clasificar a la Sudamericana-.
A Central le queda Argentinos en el Gigante, Banfield como visitante y Boca en condición de local. Coudet ya avisó que mientras haya chances matemáticas la ilusión está, pero en Rosario se es consciente de lo difícil de la gesta. El equipo llega a la definición quizá en el mejor momento futbolístico de la temporada, con un 4-3-1-2 consolidado y con un Marco Ruben -goleador y emblema- afilado. La Academia también sigue viva en la Copa Argentina, al igual que Boca, Lanús y Racing (su rival en semis, el 23, en Salta). El equipo revelación quiere coronar su enorme temporada con un título, que le permita inscribir su propia página en la historia auriazul. La clasificación a la Libertadores, competición que no disputa desde el 2006, es otro de los motivos para que el canalla no afloje.
Nos esperan 30 días (quizá un poco más) de definiciones. Nada está escrito, si no preguntémosle al Estudiantes campeón del 2006. De 5 equipos, solo 2 (o uno en caso haber doblete) gritarán campeón en algo más de un mes. Hagan sus apuestas.
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