Un sueño Gigante
- por Lucas Ramos
- 28 sept 2015
- 2 Min. de lectura

Solo faltan 4 fechas, 12 puntos. Ya estamos, definitivamente, en tiempo de definiciones. Central ganó, gustó y goleó en su partido ante Gimnasia, pero sigue mirando desde abajo a San Lorenzo y a Boca. Ya no hay margen de error: la Academia debe ganar todo lo que le queda y esperar, por lo menos, un traspié del equipo de Arruabarrena. ¿Difícil? Sí. Pero si hay algo que el fútbol argentino nos demuestra día a día, es que acá no existen imposibles.
“Nos tiene que empujar el corazón, la cabeza y la ilusión”. A esas palabras de Coudet debe aferrarse Central. Con lo peor ya en el pasado, el canalla vive hoy un momento tan merecido como inesperado: ¿Quién hubiera creído a principios de año que este equipo llegaría a la recta final vivo en las dos competencias que disputa? A base de trabajo, está forjando una de sus mejores campañas en la historia del profesionalismo, con tan sólo dos derrotas en lo que va del año.
Marco Ruben es quizá –con respeto de los Pinola, Villagra, Domínguez, entre otros- el nombre propio de este plantel. Goleador absoluto del torneo con 18 goles en 26 partidos (a los que hay que sumarle los dos goles en tres cotejos que marcó por Copa Argentina), el de Fray Luis Beltrán es el emblema, la bandera de la ilusión canalla. Su nivel ha sorprendido a propios y extraños, que ven en este delantero de 28 años un jugador mucho más maduro y completo que el pibe que dejó el fútbol argentino en 2008. Marco es consciente de su momento, de lo que genera: no es ajeno de las 40 mil personas que corean su nombre semana a semana. Asume su rol de capitán con un enorme profesionalismo y un liderazgo ejemplar y se ilusiona como un hincha más con la posibilidad de una “final” frente a Boca, por la última fecha del torneo, en el Gigante.
Hoy la realidad es esta. Rosario (por lo menos una gran parte) está feliz, disfrutando del momento que atraviesa el equipo del Chacho. Central está iniciando un proceso de reconstrucción, de vuelta a sus orígenes, y para eso debe ir paso a paso. Y el siguiente paso es clave: visitará a San Lorenzo, con la esperanza de adelantarlo en la tabla de posiciones y de seguir metiendo presión al líder Boca en este hermoso final de campeonato. Pese a la enorme campaña que se está realizando, nadie se conforma: todos quieren más. Es el anhelo de un pueblo entero.
Comentários