Pica en punta

Con un gol tempranero del uruguayo Lodeiro, Boca le ganó el clásico a River Plate y de esta manera vuelve a la cima del campeonato.

El contexto lo envolvía en dudas. Venía de perder el liderazgo de este experimento de torneo de 30 equipos frente a su inmediato perseguidor, San Lorenzo de Almagro. Durante la semana, el Vasco Arruabarrena había perdido a dos de sus soldados más fieles, como lo son Nicolás Colazo y Pablo Pérez, fijas en el esquema de juego Xeneize. Para colmo, al minuto de juego, el mediocampista de Boca, Fernando Gago, tuvo que salir por una molestia en el tendón de Aquiles del pie izquierdo. Las cosas parecían complicarse a más no poder. Pero esto es fútbol. Y Boca entendió una frase de una canción de la Vela Puerca que dice “cuando todo parece jodido, es cuando hay que poner”.

Con el ingreso del uruguayo, Arruabarrena tuvo que cambiar los planes sobre la marcha. Hizo que el joven Rodrigo Betancurt se cierre en el campo de juego para ayudar en la marca a Cristian Erbes y le dio más soltura al recién ingresado Lodeiro. Boca trató de aprovechar la rapidez y agilidad de su delantero más picante, Sebastián Palacios, mientras el 10 Xeneize, Carlos Tevez, se abocaba meramente a la creación de juego, quedando más suelto, no tan atado a la posición de 9 de área.

En River, las cosas estaban un poco más difíciles. Daba muchas ventajas en la última línea defensiva, con un Álvarez Balanta que no se complementaba con el debutante Casco, y se entorpecía a la hora de la marca. Para colmo de males, Ponzio parecía tener una mala tarde. El mediocentro Millonario perdió los cabales muy temprano y peligraba su estadía en el campo de juego. La visita se encontró con el gol a los 18’. Tobio afinó su pie derecho y le tiró una pelota larga al juvenil Palacios, que arrastró bien la marca de los defensores locales. Tevez quedó mano a mano con Barovero, quien le adivinó bien la gambeta, pero nada pudo hacer frente a un Lodeiro que entró solo y le dio de lleno con el empeine derecho. Golazo y euforia para los visitantes, que aprovecharon bien su oportunidad de gol. El primer tiempo se consumó en situaciones poco claras por parte de los dos equipos, que no sumaron para el espectáculo.

El segundo tiempo encontró al Millonario con su juego que tanto lo identificó este último año y que tantas sonrisas les dio. A los 2 minutos de juego, Sanchez tiró un centro a la carrera, que fue bien cabeceado por Lucas Alario. Pero Orión, que ya le había sacado un frentazo en el PT, le ahogó el gritó al ex delantero de Colón. Gallardo quemó las naves y le quiso dar más vuelo a la agresividad de su equipo, con los ingresos de Tabaré Viudez y Sebastián Driussi, pero el local parecía no encontrar el camino del empate. Del lado de Boca, no había muchos argumentos para aumentar el tanteador. Chavez entró para darle más potencia al ataque xeneize, pero solo logró entorpecer con el circuito.

Boca ganó un partido chivísimo que le permite volver a la cima del campeonato, esa que hace una semana le había robado San Lorenzo. Ahora solo depende de sí mismo para de una vez por todas, desatar el grito eufórico de una hinchada que hace 3 años solo suma decepciones. Por ahora, pica en punta.

#deportes