María Domínguez recuperó a su nieta tras 37 años de búsqueda

Abuelas de Plaza de Mayo anunció la restitución de la identidad de una nueva nieta que había sido apropiada por la última dictadura militar. Se trata de la nieta de la titular de esa organización, María Domínguez, y es la número 117 localizada.

La mendocina, María Assof de Domínguez, actual presidenta de la asociación “Madres de Plaza de Mayo” de la provincia, recuperó a su nieta luego de 37 años de búsqueda tras el secuestro de su nuera e hijo en la última dictadura militar.

En un encuentro con María, le preguntamos acerca de cómo fue el secuestro de sus familiares y nos contó que “todo ocurrió una madrugada del 9 de diciembre de 1977 cuando su hijo Walter de 22 años se encontraba en su domicilio en Godoy Cruz con su mujer Gladys, embarazada de 6 meses, y fueron aprendidos por policiales y militares, secuestrándolos y sin dejar rastro alguno de su posible paradero”. En la charla agregó que “solo alcanzaron a estar casados un año” y, emocionada, dijo que “eran los dos excelentes personas y muy jovencitos”. María en todo momento se mostró sensibilizada a la hora de hablar del suceso del secuestro.

Al relatarnos esto le preguntamos: ¿Cuándo inició la búsqueda de sus familiares raptados?

• Desde el primer momento. Al día siguiente del secuestro empezamos a buscar sin saber por qué había pasado, como sucedió en la madrugada nos enteramos al otro día y recién ahí salimos a buscarlos. Redactamos el habeas corpus y primero fuimos al D2, que estaba en la calle Montevideo, donde nos respondieron que no había nadie ahí. Luego continuamos buscándolos, junto con mi esposo en otros comandos policiales, pero en ningún lado nos daban respuestas, “no podías protestar”.

¿Cuándo comenzó a formar parte de las Madres de Plaza de Mayo?

• Al principio no sabía que había otras personas en la misma situación que yo. Presenté el habeas corpus en Tribunales al juez Gabriel Guzzo, quien me respondió que dejara de buscar porque no estaban en ningún lado. Luego me fui a Buenos Aires sola a buscar respuestas, en el ministerio del Interior de burlaban de mí. Pero en mi estadía una amiga que vivía allá me informó que en Mendoza se estaban empezando a reunir un grupo de madres que buscaban a sus hijos y familiares. En mi retorno me volví peor sin saber qué hacer, y comencé a reunirme con las madres. Primero nos juntábamos en casas o en el parque, íbamos a la cuarta brigada y a los comandos a buscar respuestas.

Relatándonos su paso por Madres de Plaza de Mayo, nos contó también que “la primera presidenta del grupo, Elsa de Becerra tenía una hija adolecente que viajaba seguido a Buenos Aires y fue quien les informó acerca de lo que sucedía allí y del grupo de Madres y Abuelas que se había formado”. También nos dijo que “la Iglesia Castelmonte fue un lugar de encuentro para las reuniones de las madres mendocinas.” María Domínguez agregó que “no se formó el grupo Abuelas porque ella era la única que buscaba a su nieta”.

Hace unas semanas, organismos de derechos humanos locales le confirmaron a María que, dentro de la búsqueda de miles de niños que habían sido apropiados por genocidas, estaba su nieta, la número 117 recuperada. María expresó que "se siente muy contenta y feliz, a pesar de todo lo que han pasado y vivido", nos decía que “haberla encontrado después de 37 años es un regalo hermoso”. Asimismo agregó que “la lucha continúa y que ella junto con todas las madres se siguen poniendo el pañuelo y van todos los jueves a la plaza 25 de mayo para recordarle a todos que la búsqueda sigue”.

¿Qué mensaje le darías a todas aquellas personas que continúan buscando a sus familiares desaparecidos?

• Les diría que no bajen los brazos, porque si nosotros no luchábamos hasta hoy este tema no estaría presente, que no pierdan las esperanzas, que la lucha continúa.

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